De acuerdo al diccionario de la lengua española la palabra digno,na tiene como significado:
“correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo”.
Es probable que con la actividad cotidiana, y tan arraigada en la vida de todos, se olvide justamente el mérito y condición de lo que significa ser docente de idiomas, o de igual manera de cualquier materia. La docencia tiene un valor particular en nuestra sociedad pues quienes la ejercen son los responsables de dar continuidad al conocimiento y cultura que hoy día vivimos.
El crédito de los puntos a desarrollar en este episodio no me lo puedo llevar ya que en realidad forman parte de un pensamiento que encontré en las redes sociales. El pasaje, en su forma de relato, busca hacer evidente la valía de la docencia al hacer referencia a las incontables horas que invierte un docente a la preparación de sus clases, a la formación profesional que es propia de la labor y quizás más importante a lo fundamental que es el docente en la vida de todos nosotros, pues es éste quien participa en buena medida en nuestra educación, desde el pre-escolar hasta la educación superior.
Es común apreciar que la docencia goza de muchos beneficios debido a la suspensión de actividades en los días festivos así como en los periodos vacacionales. Además, se pudiera pensar, al observar alguna clase, que muchas veces las actividades principales son el juego y la socialización. Mientras que lo mencionado es completamente cierto, al mismo tiempo es habitualmente mal entendido. En concreto, es posible afirmar que el benefactor directo de todos los beneficios es, no es el docente sino, el alumno, mientras que es la labor del docente laborar cuando los demás descansan.
A continuación, pues, los 9 puntos que hacen evidente la dignidad del docente:
- No discrimino, porque doy Amor a todos por igual.
- No soy jefe, pero tu hijo me ve como un Líder y soy su modelo a seguir.
- No soy psicólogo, pero puedo hacer que tu hijo crea en sí mismo.
- No soy doctor, pero puedo diagnosticar carencias en estos Jóvenes.
- No tengo horario de trabajo, pues mientras tu ves televisión y duermes, algunos estamos planificando para que tu hijo tenga el mejor aprendizaje.
- No soy arquitecto para construir edificios, pero si construyo sueños y valores.
- No juego con los niños, participo en la construcción de su aprendizaje.
- No juego con plastilina, moldeo sueños.
- Para llegar a ser ingeniero, abogado, médico, se necesita de un profesor.
